Galletas con dulce de membrillo

 

Recibí mi primer libro de cocina cuando estaba en cuarto o quinto básico y lo tengo hasta el día de hoy guardado como una reliquia. De ese libro hubo dos recetas que preparé de manera casi obsesiva durante mi infancia. Una de ellas, los mazapanes que hacía cada Navidad como regalo a mis familiares, receta que revisamos & ajustamos con la Isidora para incluirla en nuestro primer libro de cocina. 

La otra receta son unas galletas rellenas con mermelada muy parecidas a las que te compartimos hoy. Como la Isidora recuerda con mucho cariño cuando yo las hacía en nuestra casa, pescó la receta, hizo su magia y desarrolló una receta mucho mejor para poder compartir contigo. 

Otoño, temporada de membrillos. Elegimos este relleno para honrar esta linda estación. Sin duda puedes reemplazar el dulce de membrillo por cualquier mermelada que te guste, a mí por ejemplo me encanta como quedan con ese toque, un poco ácido, que entrega la mermelada de guinda.

Si te gustan las recetas de temporada, no puedes perderte nuestra tarta de plátanos o este postre de peras porque sin duda los disfrutarás.

Cuéntanos qué te parece la receta ;)

 

RECETA GALLETAS CON DULCE DE MEMBRILLO

Rendimiento.
24 a 30 unidades

Tiempo de preparación.
30 minutos

Tiempo de cocción.
12 a 15 minutos

INGREDIENTES-

120 gramos de mantequilla
150 gramos de azúcar granulada
1 huevo
250 gramos de harina
4 a 5 cucharadas de dulce de membrillo

·····

Primero precalienta el horno a 180º.

Luego, en un bowl, bate la mantequilla con el azúcar hasta lograr una textura de pomada, luego agrega el huevo mezclando muy bien. Por último, agrega la harina.

Una vez que tengas todo mezclado, haz bolitas con la masa. Pon las bolitas sobre una lata de horno enmantequillada o sobre un silpat o lámina de silicona. Una vez que las tengas todas dispuestas en la lata, con la ayuda de tu dedo haz un hoyo al centro cada bolita y rellena con el dulce de membrillo.

Hornea a 180º por 12 minutos aproximadamente o hasta que estén doradas.

Sirve de inmediato porque tibias son una delicia. Para conservarlas mejor, te recomendamos guardarlas en una bolsa plástica o caja hermética.